lunes, 2 de enero de 2017

Mimeconmigo

Algunas personas son mesas con tres patas. Sus patas se llaman "Yo", "Mi", "Me".

"Yo" es la primera pata. La más alta de las 3. Ella hace un gran esfuerzo en estar bien, por eso trata de coger el menor peso posible de a mesa. Se preocupa de que sus maderas se encuentren bien y que si hay que calzar una pata sea a ella a la que calcen y de si hay barniz solo para una ser ella la que barnicen.

"Mi" es la segunda pata. Es igual de alta que su compañera "Me". Ella hace un gran esfuerzo en mantener sus posesiones e intereses a salvo. Por eso sujeta la mesa lo justo, pero lo hace con esmero para no perder la mesa, pero no por la mesa. Está al acecho para poder apropiarse de lo que las otras patas y mesas tienen encima.

"Me" es la tercera pata. Ella se fija mucho en lo que tiene que ver con ella. Se da cuenta de cómo sus hermanas le dejan cierto trabajo a ella. Se fija en lo que hacen las demás mesas y en cómo les va a ellas. Siempre está mirando hacia afuera y comparándose con las que están mejor, sin mirar para dentro.

Al final, la mesa queda inclinada por lo que nada se queda en su superficie, sin contar con que cada pata está desgastada distinto y que una de las patas se cae de vez en cuando porque siempre anda mirando a las otras.

Me refiero a las personas egocéntricas, egoístas y envidiosas.

sábado, 3 de octubre de 2015

¿Hay cabida?

Como si lo que fuiste se reflejara en tu sombra y te persiguiera; los demás lo viesen y lo notasen.
Se ve y se enseña, para que todos se lo graben, lo interioricen y lo recuerden.
Jamás se olvida.

Ahí está lo que fuiste, lo que hiciste, lo que algún momento pensaste. Cómo actuaste, cómo respondiste y por qué lo hiciste. Todo está ahí escrito.

Y te va a perseguir, desde las mentes de tus acompañantes en la vida. Porque no hay lugar para el perdón, donde el rencor sigue teniendo cabida.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Cielo

Estaba dentro. Muy dentro. Salía una vez al día en forma de letras.

Cuánto le gustaba el cielo al niño.

Aunque fuera de papel 


martes, 22 de septiembre de 2015

Novedad

Hoy se enfrentó a Novedad. Novedad era una rival dura, trataba de atacar a los incautos y asustar a los cautos, meterlos en cautiverio y cautivarlos con Estocolmo, su compañero.

Novedad atraía a muchas personas, y se quedaban con ella... las que no caían. Y cayendo se callaban, y Novedad seguía allí.

Pero hoy se enfrentó a ella, ignorante de ella. Pero cuando la vio la enfrentó y ganó, porque la conoció. Y al conocerla Novedad pasó a ser Conocida.

Los cautivados la abandonaron y el niño salió triunfante, buscando más de su especie.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Basura

Sacaba todos los días la basura, en bolas de papel. Un día un vecino le preguntó que por qué tiraba todo eso.


Le contestó que no tenía chimenea.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Atracado

Menudo atracón se dio aquel día, estaba a rebosar. Tuvo que desabrocharse el cinturón incluso. Se desabrochó tanto que se salió.

Y al salir, se salió, y escribió como nunca.

Así que escribió, pasó largo rato opinando, nadando en la charca de ideas, donde los juncos son canas y las islas abundan y tienen nombre. Y son nombradas, por la escasez, o escogidas, por la abundancia.

Atracó en una de ellas. Estaba rodeada, todas flotaban, bailaban, marcaban el ritmo del hilo mental, le hacían pasear. Pero pasaba. Y saltó, nadó y cayó en nada. ¿Nada? ¡Para nada!

Por la idea de la mañana embarcó, subió, y dijo "todo a labor". Y siguió a labor, por lo que terminó. Y el texto terminó.